jueves, 22 de agosto de 2013

¿Qué hacía yo con mi tiempo antes de mi hijo?

¿Se preguntaron esto alguna vez? Yo si. Y a veces, por ejemplo cuando Manuel se va a dormir...hago todo lo que tenía que hacer y de repente...él no está a mi alrededor y me pregunto..."¿y ahora que hago?".
Surrealista todo, como les dije antes.

Es cierto que los hijos le dan sentido a nuestras vidas. Le dan forma. Y las cambian para siempre. Pero algo que creía antes de ser madre no fue tal como lo pensé. Pensaba que mi persona iba a cambiar para mejor. Y cambió para mejor en cierto sentido, pues el está ahí y yo me esfuerzo día a día para ser su modelo a seguir. Pero al mismo tiempo, la presión es mucha. Y a veces siento que no estoy haciéndolo bien. Mucha exigencia. Creo que debería relajarme...uds. que creen?

Cuando estaba embarazada y me ponía mal o nerviosa me decían "no te pongas así porque le hacés mal al bebé". Y ahí comenzó todo. Al parecer, todo lo que me pasa a mí lo afecta al pobre angelito.

Y así andamos en estos días...él medio llorón y malhumorado y yo igual.

A veces pienso pobrecito mi Manolito, la madre que le tocó. Y otras digo, menos mal que soy tu madre Manolito. Porque creo que el amor que te tengo, es incomparable. Doy todo por vos mi galleguito. La vida entera.

Y todo mi tiempo, claro.

martes, 6 de agosto de 2013

Semana de la lactancia materna...mi experiencia y mi consejo...

Habiendo quedado embarazada, empecé  a pensar en varias cosas relacionadas al hecho de tener un bebé. Esas cosas que una piensa pero no las piensa realmente hasta que no le toca.
Una de ellas fue la lactancia. Estaba convencidísima de que iba a dar la teta. Aunque desconocía el tema totalmente estaba segura de que era lo mejor para mi hijo. Luego me enteré de los beneficios para la madre también. Y lo importante que era para conectar con el bebé.
Lo que no sabía, era que iba a tener sus detalles, esto de amamantar. Detalles que nadie me aclaró y que voy descubriendo ahora, que ya no amamanto a mi hijo.
Creo que hay (en eso momento creo que más aún) mucha desinformación y prejuicios al respecto.
Mi experiencia fue buena pero demasiado corta para mi gusto. Y aquí comienzan las faltas de conocimiento y mitos alrededor de dar la teta.
Mi hijo fue grande, pesó 4,345 kg. Nació por cesárea (ya contaré más sobre el porqué en otra entrada). Lo puse en la teta a los 15 o 20 minutos de haber nacido (ese es el tiempo que yo calculé). Se prendió enseguida. La primer noche durmió perfectamente. Pero al día siguiente parecía no bastarle con lo que yo le daba. Las puericulturas no eran muy precisas. "Dale a demanda, cuando pida". "Dale de un lado y del otro y dejá pasar 2 horas para que vuelvas a producir leche". Bien. Como buena madre primeriza seguí sus instrucciones. Pero la segunda noche Manuel lloraba y lloraba sin parar. Había pasado todo el día de teta en teta y ya no daba más. Ahí creo que cometimos el primer error. Pedimos fórmula. Creía que mi leche no era suficiente. Claro, era lo primero, el calostro, todavía no había bajado leche. Nos fuimos con el alta y la sentencia "Le van a dar fórmula no? Y si...Manuel se acostumbró y aunque seguí dándole la teta en todo momento, llegó un momento que la formula pudo más.
Yo creo que me equivoqué. Manuel tomó teta hasta los 4 meses nomás (hubiese preferido darle 2 meses más al menos). A sus 4 meses me operaron de vesícula y entre el dolor y el postoperatorio y la mamadera, se termino la lactancia.
Debo decir que sigo pensando igual que antes. La teta es lo más importante para nuestros bebés. El amor y el mimo que damos cuando damos la teta, más aún. Me hubiese gustado saber más, usar otras técnicas, hablar con "la tribu" en ese momento (llegué tarde, ya les contaré más).
Me consuela saber que le di la teta a mi bebé y que hoy en día apoyo a las madres recientes y les digo "dale la teta, todo lo que más puedas, no te rindas. Es lo mejor!"
En esta, la semana de lactancia materna, les dejo mi experiencia y mi reflexión.
La teta es lo más importante. Lo mejor. Informemos e informémonos al respecto. Hay muchas cosas que saber. Posturas, tiempos, pero sobre todo mucha paciencia. Y amor. Que como siempre, es lo mejor que podemos darle a nuestros retoños :)

martes, 30 de julio de 2013

Intenso y surrealista.

Intenso. Una se convierte en madre y todo es intenso. Desde el primer momento. Los primeros momentos junto a mi bebé...me resultaron...no sabría como definirlos, pero en su momento los definí como "surrealistas". Un momento puntual fue al salir del hospital con el en brazos. Sentí que el AIRE era diferente. Que todo a mi alrededor había cambiado. Es muy difícil de describir...hay que vivirlo.
Debo admitir que me costó acomodarme a la presencia de Manuel. No sabía muy bien que hacer con el. Tan pequeñito. Tan frágil. Sentía que no estaba haciéndolo bien. Que tenía que hacer "algo" con el que no estaba haciendo. Pero ahora, a lo lejos, veo que solo tenía que amarlo. Y lo hice. Y lo hago. Cada instante. Cuando lloro porque lo reté y llora el. Cuando lo miro jugar tranquilo con algún juguete. Cuando está haciendo lío. Cuando duerme como un angelito. Siempre lo amo.
Y es intenso ese amor.
Manuel empezó el jardín este año. El lo vivió fantásticamente. Yo temía que no le gustara, pero le encanta ir a jugar con los nenes.
Hoy recibimos la primer foto de jardín.
Y al respecto debo decir que me pregunté como harían para sacarle una foto "quietito". Manuel es un santo pero...no para nunca!!!
Lo lograron. Le sacaron unas fotos HERMOSAS. Cuando las saqué del sobre, volví a sentir algo "surrealista". Pensé..."no puedo creer lo grande y lindo que está!". Y casi lloro.
Intenso.
Mi bebé es un niño ya. Y todavía siento que el aire es diferente, que todo a mi alrededor cambió con su llegada.

domingo, 28 de julio de 2013

Finalmente comienza...

Soy madre. Hasta el día de hoy me cuesta creerlo aún habiendo pasado dos años y tres meses de ese acontecimiento. Hace un tiempo quise empezar a escribir un diario sobre los sentimientos, las angustias y temores que genera este nuevo rol en mi vida. Dije..."lo escribo en Word"...me arrepentí. Las herramientas técnologicas a nuestro alcance son maravillosas, pero pensé..."y si "crashea" mi compu y pierdo todo???". Mejor me hago un blog. Mediante blogs y tribus y comunidades de madres he calmado más de una angustia y resuelto más de una duda. Me he sentido acompañada. Pero me dio verguenza. Dije..."no se si voy a tener algo interesante para decir". Me arrepentí.
Pensé en olvidar las nuevas tecnologías y escribir en papel. Así podría conservar mis escritos y darselos a Manuel cuando pudiera entenderlos. Así podría explicarle (o tratar de explicarle) tantas cosas que hoy me pasan y no puedo comunicarle. Pero di mil vueltas. Y todos los pensamientos, sentimientos, alegrías, angustias o lo que sea explotaron hoy acá. En esta primer entrada. Luego de dos "berrinches" agotadores que me dejaron el alma partida en dos y los ojos llenos de lágrimas.
Soy madre de Manuel, o Manolo (para la familia). Y hasta acá parece que sufro esta situación verdad? Pues no. Pero todo es TAN intenso, que muchas veces me desborda. Y me animé a escribir para que otros lean. Porque hace bien. Porque tengo mucho para decir y no quiero las cosas que me pasan exploten para cualquier lado y lastimen a otros con sus esquirlas. 
No me arrepiento más. Hoy empiezo a comunicar desde acá, para quien quiera conocer a Manolo de mamá. Mi bebé. El amor más intenso que he conocido y esa personita que me está enseñando a ser. A ser mejor. A tener paciencia. 
Quiero contarlo...necesito contarlo. Bienvenidos!